Los pacientes con linfoma de Hodgkin a menudo tienen acceso a ensayos clínicos de nuevas terapias y enfoques de tratamiento en desarrollo. Se investigan marcadores pronósticos y predictivos para determinar qué pacientes pueden responder mejor a un tratamiento determinado. Los estudios han mejorado la comprensión de la biología molecular, lo que ha llevado a un mejor diagnóstico y tratamiento.
Tratamientos para el linfoma de hodgkin
Terapia combinada ABVD: El tratamiento estándar durante muchos años ha sido la combinación de cuatro medicamentos: doxorubicina (Adriamicina), bleomicina, vinblastina y dacarbazina (ABVD).
Desarrollo de nuevos regímenes de tratamiento: Estos incluyen el tratamiento con BEACOPP (bleomicina, etopósido, doxorubicina, ciclofosfamida, vincristina, procarbazina y prednisona) y otros esquemas de tratamiento.
Terapia dirigida: El brentuximab vedotin y el pembrolizumab son ejemplos de medicamentos dirigidos utilizados en casos recidivantes o refractarios.
Terapia de células CAR-T: La terapia con células T modificadas genéticamente, conocida como terapia de células CAR-T, se ha utilizado en ensayos clínicos. Esta terapia utiliza células T modificadas para atacar las células cancerígenas.
Un cáncer altamente prevenible y tratable si se detecta a tiempo, las pruebas de Papanicolaou y Virus del Papiloma Humano, así como la vacuna contra el VPH son herramientas fundamentales en la prevención.
La investigación continua es importante para mejorar la prevención, el diagnóstico y tratamiento de este tipo de cáncer
Biopsia de ganglio linfático centinela (SLNB):(SLNB), por sus siglas en inglés Sentinel Lymph Node Biopsy) es un procedimiento médico que extrae los ganglios linfáticos de la pelvis con mayor probabilidad de tener cáncer durante una cirugía, que se detectan a través de radiación y tinte azul. La biopsia de ganglio linfático centinela es usada en cánceres de cuello uterino en etapa I que miden menos de 2 cm.
Terapia dirigida: El bevacizumab es un agente dirigido que se utiliza para tratar el cáncer de cuello uterino avanzado. Cediranib y nintedani, medicamentos que bloquean ciertos factores de crecimiento que ayudan a crecer a las células cancerígenas, también han sido usados en pacientes con cáncer avanzado aunque aún están bajo investigación.
Vacunas contra el VPH: Las vacunas actuales están diseñadas para proveer inmunidad a los tipos de VPH causantes del 90% de los cánceres de cuello uterino, estas vacunas intentan producir una reacción inmunitaria contra aquellas partes del virus (las proteínas E6 y E7) que causan el crecimiento anormal de las células cancerosas del cuello uterino. La investigación continúa en la mejora de las vacunas y en la expansión de su disponibilidad.
Un cáncer altamente tratable si es detectado a tiempo, las investigaciones nos muestran que las causas genéticas de este padecimiento permite identificar los miembros de la familia que son portadores del gen RET anormal y así extirpar la tiroides como manera de prevención de cáncer. Entre los tratamientos están:
Inmunoterapia: Los inhibidores de puntos de control inmunológico como pembrolizumab y nivolumab, se evalúan en ensayos clínicos para el tratamiento de cáncer de tiroides avanzado.
Terapia dirigida: inhibidores de la cinasa, puede que ayude a tratar las células cancerosas de la tiroides con mutaciones en ciertos genes, como BRAF y RET/PTC. El uso del medicamento de quimioterapia paclitaxel con el medicamento de terapia dirigida efatutazone podría ser útil en pacientes con cáncer tiroideo anaplásico. El efatutazone ataca a un receptor llamado PPAR-gamma. Las investigaciones continúan con medicamentos que atacan a las células con los cambios en el gen BRAF, como vemurafenib, dabrafenib, y selumetinib, en cánceres de tiroides con este cambio genético.
Estudios de combinación de tratamientos: Se están realizando estudios para evaluar la eficacia de combinaciones de tratamientos, como cirugía seguida de terapia con yodo radiactivo y terapia dirigida.
Cuando existen factores de riesgo para este padecimiento como antecedentes familiares o infección por Helicobacter pylori es fundamental realizar pruebas de detección como la endoscopia y pruebas de sangre oculta en heces, que ayudan a identificar el cáncer en etapas tempranas y con buenos resultados en el tratamiento.
Cirugía avanzada: La cirugía robótica y laparoscópica son menos invasivas que ayudan a una rápida recuperación. Tratamientos como la terapia sistémica y la radiación, brindan la posibilidad de curación y reducen el riesgo de recurrencia del cáncer.
Terapia dirigida: Con el desarrollo de medicamentos dirigidos de manera específica a este tipo de cáncer se ha logrado avances como con el uso de trastuzumab, aprobado para el uso en el cáncer de estómago HER2 positivo. Otros medicamentos que atacan la proteína HER2, son lapatinib, el pertuzumab y el trastuzumab emtansina que son investigados en estudios clínicos.
Quimioterapia Adyuvante: Ésta ha demostrado mejoras en las tasas de supervivencia en pacientes con etapas avanzadas.
Radioterapia avanzada: Este tipo de radioterapia permite la administración de la radiación en las áreas afectadas con un mínimo de daño de los tejidos adyacentes.
Las investigaciones continúan con ensayos clínicos y terapias que determinan enfoques nuevos de tratamiento para el cáncer gástrico.
La leucemia es un cáncer que afecta a las células sanguíneas y la médula ósea; la investigación y la participación en ensayos clínicos continúan siendo importantes para probar terapias y estrategias de tratamiento.
Para la detección, basándose en los cambios genéticos, la prueba de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) determina números reducidos de células de leucemia linfocítica aguda en una muestra. Esta prueba puede mostrar si el tratamiento recibido ha destruido las células en su totalidad.
La investigación clínica continúa provanco nuevas terapias y enfoques como medicamentos en etapa experimental para mejorar sus tratamientos:
Inmunoterapia: Muestra su efectividad en algunos tipos de leucemia, los inhibidores de puntos de control inmunológico, como el nivolumab y el pembrolizumab se usan para la leucemia linfocítica crónica y leucemia mieloide aguda.
Terapias dirigidas: Los inhibidores de la tirosina quinasa y medicamentos como dasatinib, imatinib y nilotinib han dado excelentes resultados atacando las células cancerígenas sin afectar a las células normales, con mucho éxito en el tratamiento de la leucemia mieloide crónica y otros tipos.
Terapia celular CART-T: Un avance importante para el tratamiento de las leucemias linfoblásticas aguda y crónica, se usa células T modificadas para atacar las células cancerígenas.
Terapias combinadas: La combinación de distintas terapias ha mejorado considerablemente los resultados en los tratamientos.
Trasplante de médula ósea: Su mejora se debe al entendimiento de la compatibilidad genética y la disponibilidad de donantes.
El análisis del perfil genético de las células cancerígenas ha llevado a entender los tipos de leucemias e identificar nuevas opciones de terapias.
Las investigaciones han llevado a una mejora significativa en las tasas de supervivencia y en la calidad de vida de las personas con este padecimiento, pero continuar con los esfuerzos de concienciación y prevención del tabaquismo sigue siendo fundamental para reducir el riesgo de cáncer de pulmón.
La broncoscopia de autofluorescencia, puede ayudar a los médicos a localizar algunos cánceres de pulmón de manera prematura.
La prueba consiste en insertar un broncoscopio a través de la boca o la nariz hasta los pulmones. El extremo del broncoscopio tiene una luz fluorescente, en lugar de la luz normal (blanca).
La luz brillante muestra un color diferente en las partes sanas de las vías respiratorias. Algunas de estas áreas podrían no ser visibles con la luz blanca, esta diferencia en el color puede ayudar a los médicos con la detección temprana.
Cuando ya existe un diagnóstico se usa cirugía torácica asistida por video (VATS) como tratamiento de tumores pequeños en el pulmón. Este proceso permite a los médicos quitar partes del pulmón a través de cortes pequeños; actualmente se analiza si la VATS se puede usar en tumores de mayor tamaño.